El “tesoro” de Pauilhac, Gers
Placa de oro (¿diadema?), dos hachas pulidas, cinco grandes hojas de sílex y una pequeña de jaspe, dos caninos de jabalí bi-perforados.
Este tesoro fue descubierto en 1865 durante la explotación de una gravera en el municipio de Pauilhac (Gers). Además de los once objetos presentados, diversos vestigios fueron exhumados en esta época, algunos no pudieron ser conservados por los obreros (osamentas de hombre y de caballos), otros fueron robados (siete perlas de oro en forma de oliva). Algunos autores evocaron la presencia de una tumba de un gran jefe de finales del neolítico. Desgraciadamente, la antigüedad de este hallazgo y la ausencia de archivos no permiten afirmarlo.
Las hachas pulidas y las grandes hojas de sílex son importadas de los Alpes y la placa de oro solo se puede comparar a ejemplos del sureste de Europa. Un depósito de objetos tan prestigioso es un gesto simbólico importante, ya sea enterrado en forma de depósito votivo ofrecido a las divinidades o depositado en la tumba de un personaje importante.