Estatua de Cautópates
Cautópates es, junto con Cautes, uno de los dos acólitos que acompañan a Mitra, dios cuyo culto, de origen oriental, conoció un auge considerable en todo el Imperio Romano a partir del siglo II y que desapareció, con la influencia del cristianismo, a lo largo del siglo IV. Aunque proclive hacia el monoteísmo, este culto de misterios, penetrado de astrología, comprende ritos de iniciación y una celebración –sacrificio del toro y comida ceremonial, totalmente particulares. Es honorado en grutas o santuarios enterrados, y solo los hombres eran admitidos. Celebra la luz y la fuerza, y preconiza los valores como la fraternidad, la igualdad y la lealtad que fueron apreciados por soldados, comerciantes y viajeros imbuidos de esos ritos adoptados en Oriente. La estatua calcárea encontrada en 1986 en el templo de Burdeos presenta a Cautópates según el uso, vestido a la oriental como el dios Mitra, con sombrero frigio y capa pintada en rojo. Contrariamente a su correligionario Cautes que, de pie, piernas cruzadas, tiene su antorcha elevada y simboliza la luz, el día, la renovación… Cautópates, con la antorcha bajada, representa en simetría el crepúsculo, el otoño… la muerte. Los dos debían encuadrar la escena del sacrificio del toro por Mitra (tauróctono).