Guyanés de oro, de Eduardo III
Moneda anglo-gascona del siglo XIV, esta pieza de oro representa la Guyena anglo-gascona de la época en que Eduardo III, rey de Inglaterra (1327-1377) y su hijo Eduardo de Woodstock (1330-1376) es Príncipe de Aquitania (de 1362 a 1372). Elegido por Froissart “el más grande Señor de su tiempo” e inmortalizado más tarde por Shakespeare con el nombre de “Príncipe Negro” a causa de su armadura oscura, este valeroso caballero fue célebre durante la Guerra de los Cien Años por sus “cabalgadas” destructoras que le permitieron reconquistar casi todo el territorio de Aquitania del siglo XII.
Desde la edad de 16 años, se había distinguido en la batalla de Crécy, y en 1355, cuando fue elegido Lugarteniente de Gascuña, emitió los “leopardos de oro y de plata”, acuñados en Burdeos con el objetivo de desmarcarse de la moneda de Gran Bretaña. Posteriormente, después de su victoria sobre Juan el Bueno en Poitiers, en 1632, decidió acuñar “guyaneses de oro y de plata” con la efigie del Príncipe de Aquitania “mirando a la derecha con dos leopardos a sus pies”, símbolos de sus victorias y del papel de capital de Burdeos. Estas monedas toman, por tanto, un significado político, ya que representan la Guyana anglo-gascona y son auténticamente originales.
No obstante, después de una expedición victoriosa en Castilla, el Príncipe Negro se retiró en 1372, aquejado por una enfermedad. Dos años más tarde, se produjo el final del Principado de Aquitania y murió en 1376 a los 46 años de edad.