Estela funeraria de una niña
En esta estela descubierta en 1831, una niña fallecida prematuramente está representada de frente y de pie, según el modelo griego adoptado a principios de la época romana, pero en un nicho en cuarto de esfera.
La dedicatoria no puede ser restituida completamente, ya que la estela calcárea se encuentra partida en un costado. El nombre de la niña, que debía situarse justo después de la invocación a los dioses Manes (D.M.), se mantiene como desconocido. El único nombre inscrito, LAETVS, es probablemente el nombre del padre (PAT).
La costumbre consistía en hacer figurar al lado del difunto aquello que le era particularmente familiar a lo largo de su vida y representativo de su posición en la sociedad, la niña estaba acompañada de los animales que amaba. El gallo mordiendo la cola del cachorro que la niña tiene en sus brazos añade a lo pintoresco de la representación un toque vivo y emocionante.
La niña está peinada según la moda de la época, pero de su cabello corto salen dos mechas rizadas en las sienes, y las orejas agujereadas indican que llevaba pendientes, hoy desaparecidos. Un manto elegante cubre su larga túnica de pliegos finos, bajo los que aparecen los pies calzados de la niña.